Los procesos de fundiciones, aleaciones / combinaciones de metales ferrosos y no ferrosos, tienen siglos acompañándonos en esta labor titánica de mejorar el crecimiento industrial mundial. El medio ambiente, por su parte, nos ha permitido crear nuevas ideas ante las necesidades que se presentan, menos dureza, más flexibilidad, durabilidad, etc..
La integración de materiales como el hierro, acero, aluminio, bronce y cualquier aleación posible, se hace presente en las diversas industrias: Vidrios, alimentación, bombas de agua, construcción, agricultura, plástico, válvulas, mobiliario urbano, eólica, ferroviario, naval, entre una cantidad innumerable de vertientes dentro del universo industrial. Pero, ¿qué modelo elegir para reducir el impacto ambiental?
El moldeo de piezas producidas luego de la fundición, debe ser monitoreado y revisado con frecuencia para garantizar que se tengan los cuidados ambientales, mientras se emplean técnicas que conserven la rentabilidad de esta importante industria.
La evolución de los materiales y los cuidados ambientales
Pasamos de la era de piedra, a la edad de bronce y a la época del hierro, a este momento histórico donde parece ilimitada la producción de nuevos materiales a través de las aleaciones y tipos de fundiciones. A pesar de todas estas ventajas, se ha generado la inquietud de los cuidados ambientales a través del moldeo que permita reducir los impactos ambientales.
¿Qué hacer para no regresar a ella a manera de daño? Los desechos han sido esos aspectos que han dado indicativos de requerir mayores cuidados, los cuales pueden ser conducidos al agua o a otros ecosistemas que terminan representando a los protagonistas de este planeta.
Los cuatro factores a cuidar en estos importantes procesos de moldeado de piezas posteriores a las aleaciones y/o fundiciones son:
- El ruido o contaminación sónica
- Los residuos sólidos
- Las emisiones de gas a la atmósfera
- Las aguas residuales
Habiendo identificado los principales agentes que contaminan el medio ambiente, también se han generado maneras efectivas para evitar estos procesos de afectación, logrando reducir considerablemente estos daños para poder funcionar sin procesos sancionatorios que interfieran con los moldeos necesarios en la industria de hoy.
Moldeos que cuidan al medio ambiente
Los moldeos se han elaborado de diversas maneras, cada uno con características propias y con ventajas sobre las piezas terminadas, que, sin duda, son de gran utilidad en nuestros días. Existen diversas maneras de lograr que las técnicas de moldeo tengan bajo impacto sobre el medio ambiente.
Disminución del ruido o contaminación sónica en moldeos
Los ruidos dentro de los procesos de moldeo se dan por diversas razones. Los quemadores de combustible, la carga de hornos, los sistemas de transportación y ventilación o la manera en que se expulsan los moldes, entre otros; Por lo cual se han establecido maneras de reducir considerablemente esta desagradable afectación.
- Emplear reguladores de tiro en las ventilaciones, aislando los conductos o cerrándose.
- Alejar las estructuras donde se llevan a cabo estos procesos.
- Combinar con horarios nocturnos la transportación de desechos, para no sumar al ruido que se genera durante el día.
Residuos sólidos, ¿cómo evitar que contaminen?
Los residuos sólidos siempre estarán presentes dentro de los moldeos, ellos se conocen como residuos refractarios, las arenas residuales, la fusión y la desulfuración, entre otros que tienden a ser agentes contaminantes. Pero hoy se han determinado maneras de conservar el medio ambiente a pesar de estos residuos.
- Usar las arenas dentro de los procesos de moldeo y aprovecharlas en la fabricación de bloques de hormigón, en carreteras a través del asfalto o en la construcción donde se requiera de rellenos.
- Producir menor cantidad de escoria o evitar su contaminación para que pueda ser empleada en otras formas, convirtiéndose en otros metales valiosos ante la fundición.
Aguas residuales, es posible limitar su daño ambiental
El agua sin duda es primordial en esta industria, donde los procesos de refrigeración completan fases en los moldeos de piezas en hornos de inducción, eléctricos o de arcos. Los machos utilizan agua durante su fabricación, y la inyección o presiones altas forman aguas residuales que arrastran componentes contaminantes como aceites y metales, lo cual no significa que se permita el daño.
Reciclar el agua es una de las principales formas de evitar la contaminación ambiental. Tratar las aguas residuales y reutilizarlas, filtrarlas y desinfectarlas disminuye la utilización de nuevas aguas, al tiempo que es efectiva para su acción refrigerante. Se han empleado circuitos cerrados, para que la recirculación de las aguas permita su constante uso y, bajo sistemas de centrifugado, se eliminan residuos que de manera natural solo hubiesen afectado el ambiente.
