El aluminio es, sin duda, una de las aleaciones más comunes y usadas a nivel global. Sus propiedades permiten un uso infinito en miles de aplicaciones diferentes.
De hecho, una de sus propiedades más notables es la ligereza, que le permite convertirse en un material ideal para el transporte.
Por otra parte, su poder anticorrosivo hace que también sea un elemento perfecto para el sector naval y la capacidad de adaptación en cualquier tipo de ambiente hace que sea un material excelente para muchos tipos de industrias.
La fuente de origen
El aluminio es uno de los elementos más abundantes del mundo después del oxígeno y el silicio, por eso también se ha convertido en uno de los elementos más utilizados por las industrias.
Sin embargo, el problema es que únicamente la extracción de bauxita es viable para poder crear esta aleación. Y, los principales países que exportan bauxita son Australia, China, Guinea y la India.
Una vez extraído, este elemento debe pasar por una serie de transformaciones, siendo el proceso de aleación el último paso antes de utilizarlo para los diferentes usos industriales.
¿En qué sectores el aluminio no es el material estrella?
Debido a su alta conductividad térmica, el aluminio es un material que da pie a deformaciones, algo que puede ocasionar un deficiente problema de aislamiento. Por eso, en caso de usarse para la construcción de edificios, debe ir acompañado de perfiles que le aporten la función de la que carece.
Además, este tipo de material tiene tendencia a rayarse o marcarse fácilmente, por lo que tampoco es un elemento que deba usarse en construcciones que deban tener unas condiciones físicas concretas. Aludiendo, en este caso, a la estética del material.
También, si las modificaciones en el material no se hacen de manera correcta, su durabilidad también puede disminuir. Por ello, debe ir siempre acompañado de otras aleaciones que le aporten la dureza y resistencia necesarias.
Y, por último, genera mucha humedad en su interior, esto hace que el material deba ser reforzado y sellado correctamente para conseguir un acabado correcto y sin peligros de daño.
En cualquier caso, todo depende de la calidad del propio aluminio. Si se usan calidades altas, el material no tiene por qué sufrir ningún tipo de desperfecto.
El aluminio, bien trabajado, puede cubrir todas las prestaciones en cualquier tipo de industria. Sus ventajas son, realmente, insuperables.
Ventajas del aluminio para todo tipos de industria
Las principales ventajas que ofrece el aluminio en la mayoría de los sectores industriales son:
#1. Mayor protección
A diferencia de otros materiales como la madera, el aluminio tiene un recubrimiento 100% natural compuesto por óxido. Esto se traduce en una mayor protección y un menor mantenimiento.
#2. Ligereza y resistencia
Sin duda, dos de las características más notables de esta aleación.
De hecho, lo que hace que sea el material estrella para construcciones como barcos o aviones es su ligereza; que se ve acompañada de una menor resistencia (que si bien no es tan alta como otras aleaciones, en proporción, otorga una resistencia perfecta).
#3. Económico
Una de las principales razones por las que se le da preferencia al aluminio dentro de la industria es porque es un material económico. Al menos si lo comparamos con otro tipo de materiales como el acero o, incluso, la madera.
#4. Maleabilidad
A diferencia de otros materiales, es capaz de tomar formas complejas sin que el material se rompa o se resienta. Esto permite crear objetos elásticos ejerciendo cierta presión.
#5. Reciclable
Todos somos conscientes de la gran necesidad de reciclar los elementos de la naturaleza y las materias primas.
El proceso para producir aluminio requiere mucha energía, pero para reciclarlo es totalmente lo contrario. Lo único necesario será fundirlo. De esta manera, se obtiene un gran ahorro, un producto de alta calidad y grandes prestaciones.
#6. Resistencia a la corrosión
Otra de sus principales ventajas es que en contacto con el oxígeno genera una capa de óxido que evita la corrosión.
¿Qué se consigue con estas propiedades? Que pueda estar presente en entornos duros o con inclemencias meteorológicas y su periodo de vida útil sea largo.
Como has podido comprobar, el aluminio es un material versátil que se adapta bien a la mayoría de las industrias. Aunque hay sectores, como el de la construcción de viviendas, en los que se debe adaptar otro tipo de materiales para crear una resistencia mayor. En general, el aluminio ofrece grandes prestaciones en cualquier sector.